Friday, December 26, 2008

Golpe de gracia

El verano había transcurrido con cierta tranquilidad. El seminario serviría para afianzar su carrera, al menos eso le decía el faculty. Para él era una manera de pasar el verano en San Diego. Demasiado joven, a pesar de ser un estudiante con una trayectoria definida, pensar en "una carrera" era demasiado. Lo único que pensaba era ir a la playa los fines de semana, volar un hang glider (cosa que nuca hizo), y tener sexo (cosa que hacía asiduamente). Esa mañana se había levantado, había corrido media hora en la pista de tartan afuera de su dormitorio y fue a Black Beach, la playa nudista cerca de la universidad. Aunque tenía fama de ser un lugar gay, no le importó, en realidad paso un excelente día. Compartío un pedazo de playa con una familia, todos ellos obesos, que jugaban al frisbee. El resto de su vida recordó a una pareja desnuda haciendo que el disco volara de un lado a otro, imitando la linea del horizonte que se dibujaba a lo lejos, le parecío un cuadro de Botero. Volvió al atardecer y al cruzar una autopista oyó una chillido que le crispo la piel. Parecía un niño. Enseguida trató de entender de donde venía ese llanto aterrador. Finalmente pudo ver una ardilla que había sido golpeada por un automovil. Con la cadera rota la ardilla se arrastraba en medio de la autopista. Pensó en tomar un tronco y rematarla con un golpe en la cabeza, pero no lo hizo. Pensaba que en esa tierra extranjera eso podría ser un crimen, no quería malentendidos, mucho menos problemas con la ley. De todos modos un coche lo haría en cualquier momento. A pesar de parecerle salvaje, inhumano, casí despiadado, arrojó el tronco. Con gran remordimiento continuó su camino. El grito del moribundo animal no dejó de oírse a sus espaldas.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home